¿Qué es el Greenwashing?
- Bajo El musgo
- 11 ene 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 26 ene 2021
Cuántas veces nos hemos sorprendido gratamente al ver que una marca o gran superficie nos ofrece una alternativa eco.
Pues bien, lamentablemente la mayoría de estos actos no son tan ecológicos como parecen. Esta práctica desarrollada por algunas compañías es denominada como Greenwashing y consiste en dar una imagen de sus productos y/o servicios como respetuosos o beneficiosos para el medioambiente, sin que esto se corresponda con la realidad. La intención final es ganar más consumidores, sin realizar verdaderamente acciones verdes.
Si nos ponemos a analizar la mayoría de todas estas alternativas podemos ver fácilmente que no es ninguna solución válida y resolutiva, ya que se centra más en su lavado de imagen y no en el objetivo principal en cuanto a cuidar el medioambiente.

Algunos de los ejemplos más claros de Greenwashing se logran a través de empaquetados engañosos, etiquetas ecológicas inexistentes o leyendas que en realidad son falsas pero mercadológicamente son muy atractivas como “Eficiencia energética”, “Producto 100% natural”, “Producto Orgánico” o “Amigables con el medio ambiente.” Incluso se ha demostrado que el uso de colores tierras o verdes está relacionado subconscientemente con una imagen de ecología para el consumidor.
Algunas de estas marcas que han usado el Greenwashing son:
«Coca Cola life». La empresa indicaba que la bebida se endulzaba con stevia en vez de con azúcar. A pesar de esto, la base de la bebida seguía siendo la misma, el jarabe de maíz. Un elemento elaborado con granos procedentes de un mercado agrotóxico muy polemizado.
McDonald’s ha sido acusada de greenwashing varias veces, y es que tratan de hacernos ver que sus materias primas se obtienen cada vez de forma más sostenible. Pero lo cierto es que sus productos se hacen con muchos ingredientes que no nos dan a conocer y cuya procedencia o efectos son cuestionables.
Herbal-Essences nos ha prometido una «experiencia verdaderamente orgánica». Pero el laurilsulfato, el propilenglicol y otros compuestos no son tan orgánicos.
Unos consejos que creo que os pueden ayudar:
Desconfía de envases de color verde o con imágenes de la naturaleza, a no ser que vengan acompañados de una ecoetiqueta.
Confía en las etiquetas que conozcas. Sí, son muchas, pero desconfía de las que no tengas claro lo que son.
Cuidado con las expresiones tipo 100% origen vegetal, natural, verde o producción tradicional. Ninguna significa que el producto sea ecológico.
Aunque un producto sea ecológico o se haya producido teniendo en cuenta la sostenibilidad, no quiere decir que toda la marca sea sostenible.
Para saber si un producto es realmente ecológico es fijarse en que tenga el sello acompañado de esta etiqueta:

¿Y tú? ¿Has notado alguno de estos cambios últimamente o cerca de tu entorno?
Con esta información, estarás mucho más atentx para no caer en el engaño del Greenwashing.
¡Apoyemos a las iniciativas que realmente lo merecen!
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